Si tienes niños, seguramente ya tendrás una colección de crayolas rotas, con colores faltantes, sin papel o hasta mordisqueadas. Bueno, pues ya va siendo hora de hacer algo con ellas, ¿No?

Este tip te ayudará a darles "nueva vida" a todas esas crayolas rotas que sólo hacen bulto en la casa... ¿Te has dado cuenta de que los niños prefieren usar las que lucen bonitas, que conservan el papelito y todo? Bueno, ¡Pues estas lucirán bellas y querrán usarlas todas!

Lo primero es sacarles el papel a todas y separarlas por colores en el molde que elijas.

Puedes usar un molde para muffins como en la imagen, o los que tengas en casa. Para esta técnica tienes que asegurarte de que el molde es apto para meter al horno, ¡No queremos ningún desastre de más!

Además, los niños pueden ayudar en este paso, les ayudará a desarrollar su motricidad fina y los mantendrás un rato entretenidos... Esperemos.

Ahora mete al horno los crayones en el molde directo al horno, en la temperatura más baja, para derretirlos.

 Dependiendo de la cantidad de crayolas, el tamaño del molde y la temperatura mínima de tu horno, esto tardará de 10 a 20 minutos. Los niños estarán pegados al horno de la emoción, les encanta hacer cosas nuevas. Incluso puedes derretir las crayolas con el calor que queda después de hornear un pastel o algun otro platillo ;)

Ya fríos, saldrán fácilmente si volteas el molde. 

Tendrás un arcoiris listo para crear todo tipo de arte en las manitas correctas ;)

Fuente: handsonaswegrow.com